acerca de mí


No es de lo que más me agrade hablar de mí, pero me siento en la necesidad para no permanecer en el anonimato. El medio escrito por el que nos comunicamos, impide transmitir un tipo de información esencial que vendría a completar el tono meramente prosaico de estos mensajes entrados en el blog. Hay una información que no se transmite cuando no se habla directamente con un interlocutor, , se emite a través del cuerpo, sus movimientos, su posición, su figura, el color, el olor, la irradiación, etc. La integridad de un contenido informativo, didáctico o de cualquier tipo, nunca se totaliza omitiendo la presencia presencial del emisor, si bien, reconozco que autores extraordinarios en la historia de la literatura han sabido transmitir con su forma de escribir, su personalidad y el entorno que la condiciona. Pero no estoy en esta lista.
   Las inquietudes que me llevaron a reflexionar acerca del sentido que tiene todo esto, expresión convencional irremplazable, nacieron, naturalmente, de algunas situaciones adversas, de gran calado, que batieron sobre mis estructuras heredadas y los patrones sociales de comportamiento a los que nos sometemos en general por nuestro modo vacío de relacionarnos. El primer sentimiento que sobrevino es de rebeldía. No obstante, la rebeldía era un demonio dentro mío, que desde temprana edad orientaba refinadamente mi autodestrucción. De mis cenizas, ya no resurgió una rebeldía obstinada sin objeto. No estaba encolerizado, pero de mis capas más profundas emergió la búsqueda de nuevas coordenadas vitales que dieran respuesta a unos estados de paz  interior que aparecieron, sorprendentemente, cuando todos los agarraderos de satisfacción se habían quedado prendidos en mi mano sin sujetar nada. Mi espíritu entonces ansiaba conocer más. Me adentré y arriesgué por sendas inexploradas escuchando, experimentando, viviendo estados de la mente bajo la tutela de unos nuevos códigos incontrastables. India, Nepal, la selva de Amazonas, maestros implacables de sonrisa infantil, con autenticidad en sus palabras. Fue impactante pero tierno.
   ¿Fe o extravío?. Muchos viajes y muchas enseñanzas dieron nuevos giros a mi conducta, pero la necesidad de atar mundos separados por culturas y siglos de distanciamiento me impulsaron hacia la reflexión, y comencé silenciosamente a escribir. El discernimiento iba a ser la poderosa guía para desenmascarar el engaño de lo verdadero. Paradójicamente, la claridad del discernimiento se nutre de la paz con uno mismo, y ésta, de las acciones correctas, y éstas precisan de un discernimiento previo. La verdadera guía iba a ser un fondo de sentido creado por el método de la razón junto con el gozo de sentirse bien consigo mismo.

    Profesional de hostelería y licenciado en ciencias económicas fundé y dirigí varios  restaurantes en el sector turístico y en Barcelona (Hans-Bar 90/97) que me aportaron un interesante contacto con personas de toda índole, y un modesto  conocimiento práctico de las reglas que gobiernan el mundo en el marco de la empresa. Vendí mi empresa y decidí seguir otros propósitos más en acuerdo con los deseos de mi espíritu. Dediqué más tiempo a profundizar en mis investigaciones filosóficas  además de emplearme en diversos trabajos que me permitieran seguir adquiriendo conocimientos alrededor del mundo. Conocí en profundidad el budismo tibetano en India y Nepal, y otras fuentes de saber en Sudamérica. Mis investigaciones fueron tomando volumen y me exigían salir de la privacidad para realizarse en alguna publicación, cosa que hasta hoy no ha sucedido. Antes, era necesario medirme con otros planteamientos de nuestra cultura  y para ello tenía que refundarme desde el pensamiento tradicional de occidente. Me doctoré en filosofía por la Universidad de Barcelona y ejercí temporalmente de profesor de Teoría del conocimiento. Hoy estoy trabajando en el proyecto WHAT para reunir, difundir, y contrastar conocimientos procedentes de distintas áreas del conocimiento. Pertenezco además al grupo de investigación ADESTE de la facultad de pedagogía de la UB, cuyo propósito es tratar la creatividad desde la adversidad. Y estoy escribiendo un comentario extenso de filosofía sobre los cinco elementos clásicos.
   Mi vida, un tanto plural, me ha permitido vivir bastante de cerca las trágicas circunstancias que sufren otras geografías, pero también su alegría y su amor desbordante. Esto y algunas mujeres que me han acompañado durante mi andadura, han sido, creo, la mejor escuela para entender todo lo aprendido de boca de mis maestros. El deporte y la naturaleza son mis aliados, me hacen regresar una y otra vez a la pureza y a la simplicidad de las ideas, de las cuales mis pensamientos son su objeto.